Aunque los productos frescos nos encantan, es muy fácil que se estropeen. En Respect Food, nos apasiona defender las comidas que pueden prepararse a partir de alimentos que se echan a perder con menos facilidad. Los alimentos enlatados son artículos omnipresentes en las cocinas de todo el mundo. Apostamos a que hay unas cuantas latas en el armario de tu cocina en este momento: tanto si se trata de una lata de maíz dulce para alegrar una ensalada de verano o algunos garbanzos para un hummus rápido y saludable. El proceso de enlatado es una excelente manera de mantener los alimentos comestibles por entre dos y cinco años. Además, los alimentos liofilizados, como el cuscús o las lentejas secas, pueden guardarse de forma segura hasta durante treinta años (así que mantenlos a mano para cocinar platos sabrosos como, por ejemplo ,esta salsa de lentejas).
Mucha gente piensa que los alimentos enlatados no tienen las mismas propiedades nutricionales que los frescos, sin embargo, esto no es necesariamente cierto. Un estudio de 1997 reveló que muchos alimentos enlatados conservaban los mismos valores nutricionales que sus homólogos frescos y congelados. ¡Incluso se ha demostrado que en los tomates aumenta la concentración de vitamina B y E durante el proceso de enlatado!
La razón de que esto sea así es que casi todas las plantas de enlatado están ubicadas cerca de las granjas de producción o, a veces, incluso en los mismos terrenos. Los productos se recolectan en su momento más fresco e inmediatamente se procede a su enlatado. Se introducen los alimentos en la lata, ésta se sella, y luego se cocina la comida de su interior para eliminar cualquier bacteria, que podría dar lugar al crecimiento de hongos. A continuación, los alimentos se mantienen en su envase hermético con un nivel de oxígeno muy bajo para garantizar que las bacterias que queden después del proceso de cocción no sobrevivan.
Los alimentos enlatados son una alternativa excelente y muy eficiente, sobre todo a nivel energético, para conservar y guardar sus productos. Los alimentos enlatados se pueden almacenar en un armario durante años hasta que los necesites, es recomendable mantener las latas lejos del calor y de la luz solar (especialmente los alimentos conservados en frascos de vidrio). Lo mismo ocurre con la comida enlatada para mascotas, la comida para perros y gatos sigue el mismo proceso que nuestra comida. En algunos casos, el alimento para mascotas puede durar incluso más debido a los conservantes añadidos.
¿Cómo se almacenan los alimentos enlatados que han sido ya abiertos? Una vez abiertos, puedes tratarlos como si fuesen frescos, no tienes que tirar lo que no comas. Guarda los alimentos que no hayas comido en un recipiente hermético durante algunos días más en el frigorífico. ¿Cuánto tiempo dura la comida enlatada una vez abierta? Trátala como cualquier otro alimento fresco, desde unos días hasta una semana para frutas y verduras.
No debes almacenar latas de metal abiertas en el frigorífico, ya que el metal de la lata puede filtrarse en los alimentos y modificar el sabor, además, en algunos casos, puede tener efectos negativos para la salud. Mantener las latas abiertas en el frigorífico es especialmente peligroso si la comida que contiene es ácida, como fruta y tomate. Algunas personas almacenan comida para perros y gatos en latas abiertas en el compartimento frigorífico: eso está bien por periodo de tiempo corto ya que este tipo de comida tiene un contenido muy alto en grasa, por eso no recomendamos guardarlo por más de 24 horas. Siempre debemos asegurarnos de mantener los alimentos en su jugo o salmuera, también. Aconsejamos tener recipientes para almacenamiento siempre a mano, o guardar algunos frascos de vidrio para este propósito: coloca tus sobras ahí, ¡y así serán alimentos seguros para comer, como recién llegados del mercado de agricultores!
Si no crees que vayas a terminar el resto del contenido en los próximos días, siempre puedes guardarlo en el congelador para mantenerlo por más tiempo. Funciona muy bien para las frutas, especialmente si planeas usarlas para cocinar o para preparar batidos. Lo importante aquí es no alejarse de los productos enlatados. Es una excelente manera de tener comidas saludables de fácil acceso en cualquier momento mientras reducimos el desperdicio de alimentos y su huella de carbono. ¡Luego recuerda reciclar esas latas!
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